Mientras divagaba en tus cabellos,
Mi boca pronunciaba tu nombre tan lentamente,
Parecía persistir boquiabierta,
Parecía persistir boquiabierta,
Entonces descubrí que me gusta esperar, por
primera vez,
Para planificar mil formas de abrazarte
Imagino también la luz en tu rostro cuando admita
que te ves maravillosa con ese vestido,
Que las flores parecían escaparse aquella tela y
envolver tu frente,
Mientras mil colores detonaban en mis ojos,
Y un te quiero permanecía ahí, en el borde de tu
oído,
Para cuando se te apetezca rescatarlo
Y así me rescates del olvido para perdurar junto a
ti.
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